Nivel de reservas
Si bien la colocación de Bonte 2030 ayudaría a incrementar las reservas netas del Banco Central y modificaría la meta fijada por el FMI, ya que se trata de un bono en pesos.
El REPO tendría que superar los u$s1.500 millones para contabilizar en las arcas.
El Gobierno concretó la semana pasada una colocación de los Bontes 2030 por u$s1.000 millones, en el marco de una estrategia orientada a fortalecer las Reservas Internacionales Netas (RIN).
Sin embargo, esta jugada reavivó una inquietud en la city: ¿en qué escenarios las metas pactadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) podrían ser revisadas o flexibilizadas?
Mientras tanto, el equipo económico acelera gestiones para cerrar un nuevo acuerdo de REPO y evalúa lanzar una nueva colocación de deuda, pese a que el presidente Javier Milei asegura que la meta con el FMI “está cumplida”.
De acuerdo con estimaciones privadas, aún faltarían acumular cerca de u$s3.600 millones en apenas 15 jornadas para alcanzar el objetivo comprometido con el organismo multilateral.
“Por un lado, y apostando a una caída del riesgo país, desde el Gobierno confían en concretar un REPO con bancos internacionales por un total de u$s2.000 millones. Por otro, no descartan llevar adelante una nueva emisión de Bonte por u$s1.000 millones, aunque en este caso con una tasa más baja que la fijada en la colocaciòn de la semana pasada (29%)”, explicó Ignacio Morales, Chief Investments Officer, de Wise Capital.
Cabe resaltar que si bien ya se habla de una prórroga de un mes en la revisión del acuerdo del país con el FMI, para que el Gobierno tenga más tiempo de cumplir con la meta de acumulación de reservas, desde Economía siguen buscando una estrategia para acercarse lo más posible sin tener que recurrir a comprar divisas en el MULC.