Las Claves de Hoy
1. Tensión cambiaria. Tras un clima de máxima tensión cambiaria, el dólar financiero cerró en $250, marcó un nuevo récord nominal histórico, y la brecha con el mayorista superó el 100%, por primera vez en cuatro meses. Por su parte, el dólar blue subió otros $7 y cerró en $239. Esto sucedió el día posterior a que el Banco Central decidiera endurecer el cepo cambiario para frenar la sangría de reservas.
2. Dólares financieros, al alza. En la bolsa porteña, el dólar “contado con liqui” (CCL) -operado con el bono Global 2030- trepó 2,5% hasta los $250, nuevo récord histórico. Así, la brecha con el tipo de cambio mayorista cerró en 100,2%. En tanto, el dólar MEP -también valuado con el Global 2030- avanzó 1,2% hasta los $243,07. En consecuencia, el spread con el tipo de cambio oficial llegó al 94,61%.
3. Desembolso del FMI. Luego de la aprobación por parte del directorio ejecutivo de la primera revisión del programa de Facilidades Extendidas, el Fondo Monetario Internacional liberó los ansiados Derechos Especiales de Giro (DEG)
correspondientes al segundo desembolso. Este giró trajo alivio a las reservas del Banco Central, que en las últimas dos ruedas se habían recompuesto incipientemente después del anuncio de las nuevas restricciones al pago de importaciones implementadas el lunes. En concreto, el FMI desembolsó u$s3.980 millones.
4. Recorte en la obra pública. El FMI anticipó las desviaciones al programa inicial producto de la guerra. Sin embargo, las metas anuales se mantienen iguales, por lo que ante el mayor gasto que realizó el Gobierno en subsidios energéticos y protección social, el mayor recorte para cumplir con la meta de déficit fiscal se hará en obra pública. En el informe del staff del FMI se establece que la meta del déficit fiscal continuará siendo del 2,5% del PBI para 2022, lo que va a requerir “políticas fiscales más estrictas” para la segunda mitad del año, con una “reorientación del gasto”.
5. Renovación de vencimientos. El Ministerio de Economía logró superar una prueba clave ante los inversores privados del mercado local. En la primera vuelta de la última licitación de junio, el Gobierno consiguió renovar todos los vencimientos remanentes de fin de mes ($243.701 millones), y captó un pequeño excedente de financiamiento. Para ello, se convalidó una nueva suba en las tasas de los instrumentos del Tesoro y ofrecer un menú de letras de corto plazo. El 85% correspondió a instrumentos con vencimiento en 2022 y el 15% restante, a un bono dólar linked que expira en 2023.