Las Claves de Hoy
Nuevas devaluaciones. Si bien desde el Gobierno aseguraron que el nuevo tipo de cambio ($350) se sostendrá hasta el 30 de octubre, el mercado entiende que no será así. El mercado de futuro anticipa un dólar a $378 para septiembre y de $435 para octubre. Y, sumado a esto, el salto cambiario que prevén de allí en adelante sería mayor: $539,50 en noviembre y $660 en diciembre.
Rearmar posiciones. Tras las PASO, e incluso antes de las elecciones, rearmar posiciones era una de las consignas en el mercado de los FCI. Luego del sorprendente desempeño de La Libertad Avanza, los fondos de mayor liquidez (T+1) y ajustables por CER, fueron los elegidos. El escenario de suba de tasas, devaluación y un tipo de cambio oficial planchado en $350 hasta finales de octubre provocó una salida de los fondos dólar linked. Sin embargo, las dudas sobre la capacidad del Gobierno para mantener el dólar en esos valores y la probabilidad de que triunfen candidatos pro salida del cepo, hicieron que estos instrumentos recuperen terreno. Y podrían mantener esta tendencia a medida que nos acerquemos a las elecciones de octubre.
A la espera del desembolso. Ya con la devaluación concretada y con Massa en Washington, la Argentina espera que se concrete el desembolso de unos USD7.500 millones por parte del FMI. El monto se extendería a USD10.500 millones para noviembre. Un dato a recordar es que el nivel de reservas exigido por el organismo internacional se fijó en USD1.000 millones y no en los USD8.000 millones estipulados inicialmente. Quedaba por definir qué porcentaje del desembolso podrá ser utilizado para intervenir en el mercado de cambios.
Retracción de la actividad económica. Mañana el INDEC dará a conocer el EMAE (Estimador mensual de actividad económica) de junio. La previsión es una caída de la actividad producto de la sequía. Para lo que resta del año el dato también sería contractivo pero, en esta ocasión, producto de la devaluación y de una inflación incontrolable. Sumado a esto, posiblemente la incertidumbre política se extienda hasta noviembre, generando una mayor parálisis aún en la actividad económica.
Devaluación y competitividad. La devaluación del 22% tras las PASO impactó en una mejora de la competitividad de la moneda frente a la de los socios comerciales del país. Sin embargo, la estrategia de adelantar en un día todo el crawling peg planificado hasta octubre podría diluirse antes de final de septiembre. Sumado a esto, el incremento en los dólares financieros impactará en la inflación. Así, los temores a una nueva devaluación no dejan de sobrevolar el ánimo del mercado.
El salvavidas del campo. Tras una feroz sequía que representó en los primeros siete meses del año una caída en la recaudación vía retenciones cercana al 60%, las expectativas puestas en la siguiente campaña son alentadoras. En concreto, para 2024 se esperan ingresos en dólares por algo más de USD29.000 millones provenientes del agro, lo que podría llevar a USD8.000 millones la recaudación por Derechos a la Exportación.
Parches, no medidas. Como viene haciendo regularmente el Gobierno, apuesta nuevamente a los Precios Justos como uno de los recursos para contener una inflación que no muestra signos de debilitarse (menos aún con la devaluación del 22% post PASO). Así, se fijaron acuerdos con nueve rubros para extender los acuerdos de precios por 90 días (31 de octubre) con aumentos según cada rubro. A cambio, recibirán beneficios fiscales que se publicarán en el Boletín Oficial.
Beneficios por Precios Justos. En concreto, los beneficios propuestos por el Gobierno para las compañías que participen de Precios Justos incluyen: la suspensión del pago del impuesto PAIS a las importaciones; la reducción a 0% en derechos de exportación para mercaderías comprendidas en posiciones arancelarias del Mercosur; la suspensión de una resolución de AFIP, lo que les permite a empresas que tienen certificados de no percepción no sufrir percepciones impositivas de IVA o Ganancias; y la prórroga para vencimientos de impuestos a la seguridad social.