Las Claves de Hoy
Valor de cuotaparte diario
Caída de la actividad económica, ¿hasta cuándo? De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) registró una retracción interanual de 3,2% durante el mes de febrero. En tanto, en comparación con enero de este año, la caída fue de 0,2%. En esta misma línea, el mercado prevé que durante marzo la actividad económica continuó registrando una tendencia a la baja. En líneas generales, sólo avanzan los sectores primarios y esperamos que durante los próximos meses esto no cambie porque la industria y el comercio necesitan un dólar competitivo para exportar y/o de mejora en el poder adquisitivo del salario para aumentar las ventas en el mercado interno. Devaluación. Esperamos que a partir de mayo comiencen ajustes porque el atraso del tipo de cambio real y la necesidad de que el campo liquide rápidamente la cosecha gruesa. Consumo. Debería recuperar en el segundo semestre, de la mano de mejores salarios. Este va a ser el momento en el que la economía va a comenzar a recuperar.
¿Unificación cambiaria antes de junio? El tipo de cambio real (TCR) se viene apreciando, al punto que los $800 de diciembre equivalen a $1.480 a valores de hoy ajustados por inflación. Ya está en el nivel previo a la devaluación de Massa a $350. Mientras tanto, los dólares libres siguen bajando: el blue 0,5% a $1030, el MEP 0,8% a $1006 y el contado con liquidación 0,6% a $1052.
En una nota publicada en Ámbito Financiero, destacan nuestras opiniones: “Milei repite que no tocará el crawling de 2% y, de ser así, para junio el TCR será como los mínimos de 2016-2017, los más bajos con Tipo de Cambio unificado post-Convertibilidad”.
En paralelo, se mantienen restricciones al CCL, lo que (junto al blend 80-20) explica que el contado casi no reaccione a las bajas de tasas. La particularidad de este cepo no son las restricciones al dólar oficial, sino las restricciones al CCL.
En este sentido, señalamos en una nota publicada en El Cronista: “En algún momento deberá liberarse todo, pero podría ser en dos etapas: primero liberando el CCL (para buscar un precio de mercado) y recién luego el dólar oficial”.
Y, desde este medio, destacan los argumentos de Wise Capital para pensar que antes de fines de junio hay unificación cambiaria son:
1) Los agregados monetarios como porcentaje del PBI no dejan de caer: la base bajó a solo 2,1% versus 8,6% promedio en 2003-2021. Probablemente el mejor argumento para no temer una unificación es que no está claro quién ofrecería pesos para comprar dólares.
2) El Tesoro no solo no expande la base, sino que contrae: pasó de recibir del BCRA financiamiento directo (vía adelantos) e indirecto (vía compra de bonos/puts) por 5,5% del PBI en 2023 a ser fuente de contracción de base de 2% del PBI en lo que va de 2024.
Mientras tanto, la tasa de pases es negativa en términos reales, de modo que las dos fuentes menos virtuosas de expansión de pesos (el déficit fiscal y cuasifiscal) mejoraron.
3) Cuánto más estire el Gobierno la unificación más difícil será hacerla sin un salto cambiario relevante, con su consecuente aceleración inflacionaria.
Unificar tarde y sin salto requeriría una entrada masiva de capitales que compense la salida de divisas por déficit de cuenta corriente (“los viajes a Miami”) que habrá ni bien se recupere un poco la economía (y hasta tanto energía aporte muchas divisas).
Con los GD30 aún arriba de 20% de tasa, cuesta tener como escenario base esa entrada masiva de capitales en el muy corto plazo.
4) Si para liberar el cepo estaban esperando a no tener reservas netas negativas o a repagar toda la deuda con BIS, eso ya se consiguió.
5) Si bien es cierto que el CCL no es un mercado libre (haciendo riesgoso liberar al mismo tiempo el CCL y el oficial), en 2023 el contado tampoco era libre y sin embargo subía.
Asimismo, en el sitio de Fortuna publican nuestros argumentos para pensar que la unificación cambiaria se va a demorar:
1) Los recortes de tasas del BCRA sugieren que el Gobierno todavía está pensando más en licuar stocks que en liberar restricciones.
2) El Ejecutivo ni siquiera eliminó controles más simbólicos, como la obligación de girar MEPs y Cables a cuentas bancarias, la norma de CNV que exige avisar con 5 días las compras corporativas de FX o la que impide comprar dólares con caución. Es decir, el Gobierno sigue sin testear cuán genuino es el valor del CCL, un posible paso previo a su liberación.
3) La deuda soberana en Pesos sugiere que el CCL no es el FX que equilibra la oferta y demanda de moneda local. Los bonos CER hasta 2028 rinden <0, lo que compara contra AL30 >20%. Si se liberara el CCL los tenedores de bonos en Pesos saldrían a dolarizarse en estos niveles relativos: eso se equilibra con bonos en Pesos yéndose a rendir cerca de los bonos en Dólares (igual que BRA o MEX) o con valor más alto de CCL. Quizás el Gobierno prefiera que ese ajuste que implica la liberación del CCL sea gradual.
4) Si la deuda de importadores era una restricción para liberar al llegar Milei, lo sigue siendo: es hoy mayor que al momento de su asunción.
Vencimiento con China. El viernes el presidente del BCRA, Santiago Bausili, viajará a China ante el inminente vencimiento de cerca de USD5.000 millones producto del swap firmado con el gigante asiático. Más allá del swap de divisas por USD18.000 millones con el Banco Popular de China que fue renovada en junio pasado, USD5.000 millones deben renovarse de nuevo este año después de que el ex ministro de Economía Sergio Massa gastara esos fondos para financiar en gran medida importaciones en 2023. Sumado a esto, en los próximos tres meses, el BCRA deberá hacer frente a vencimientos por intereses con el FMI, con organismos internacionales, pago de bonares, globales y los bopreales.
Tras el salto, retroceden bolsa y bonos. Durante la jornada de ayer el índice líder S&P Merval cayó -1,8%, mientras que los bonos soberanos retrocedieron hasta -1,4%. En este contexto, el riesgo país rebotó 1,2% para finalizar en 1.174 puntos básicos.